
Esta escalera se encuentra en la “Capela Loretto”, Ciudad de Santa Fé, estado de Nuevo México, Estados Unidos.
La historia cuenta lo siguiente:
La capilla fue construida a fines del siglo XIX. Cuando estuvo lista las hermanas sintieron la falta
de una escalera que las llevara al segundo piso. Un día un desconocido tocó en la puerta de la capilla dijo que era carpintero y que podría construir la escalera. Él construyó, sin ayuda de nadie, la escalera.
Nadie sabe cómo se sustenta. La escalera NO TIENE soporte central. No se usó ni clavos ni pegamento para construir la escalera. Tampoco se conoce de dónde vino la madera. Ya hicieron todo tipo de análisis y no existe nada parecido en la región.
Investigando en Internet, te encuentras dos corrientes que lo intentan explicar:

Una es la que habla del milagro que, a petición de las monjas, se construyó en una noche, que tiene 33 escalones y que se piensa que la elaboró San José.

La otra habla de que hubo un ebanista francés que fue contratado para hacer dicha escalera por el obispo del lugar y que fue transportada de Francia a E.E.U.U. para luego ser instalada en la capilla. La escalera llegó completa ya en forma de caracol y la «empotraron» en el lugar correspondiente.
Entre los muebles antiguos especialmente esos roperos enormes se utilizaba mucho el ensamblaje con una especie de clavos de madera o perfectamente embonados. No tienen clavos ni nada solo un ajuste perfecto.

Esta es una fabulosa escalera de caracol en el Instituto Garvin, Australia. Si te fijas bien verás que la espiral se apoya en cada planta, no es tan espectacular. Lo curioso es que es muy similar a la anteriormente mencionada.

Muchas veces es más interesante creer en los misterios pero …
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