
Cada vez más personas caen en cuenta de la huella que estamos dejando en el medioambiente, lo mucho que lo hemos dañado y la imposibilidad de seguir viviendo de la manera que hacemos. Ya es común implementar el reciclaje en nuestras casas, no usar tanto plástico, hasta cultivar algunas verduras y hacer compost, pero no es suficiente. Las industrias son las que más contaminan, sus emisiones de CO2, uso de energías no renovables y el uso lineal de los materiales hacen que dejen una enorme huella en el medioambiente.
¿Qué es la arquitectura circular?

El esquema actual es el lineal, sustrae materiales no renovables de la tierra, construye utilizando muchísima energía y se destruye. La arquitectura circular se basa en el aprovechamiento total o parcial de los materiales que se poseen, y usar el mayor porcentaje de materiales reciclables posible. La idea es construir a conciencia, sabiendo que en algunos años la obra tal vez sea destruida y esos materiales puedan volver a usarse.
Sus objetivos

Algunas empresas implementan la arquitectura sustentable, basada en la productividad energética de la construcción, su consumo de agua, la huella ambiental que deja, etc. Todas estas medidas tienen lugar luego de la construcción del edificio, cuando ya está en uso. La arquitectura circular tiene como objetivo implementar medidas antes y durante la construcción, seleccionando con cuidado los materiales y su eficiencia, además de pensar en el después del uso, en lo que va a quedar y cómo se puede usar.
Ventajas

Los edificios construidos por la arquitectura circular pueden adaptarse a muchos tipos de clientes, son más eficientes energéticamente y en su consumo de agua, haciéndolos más baratos. Su construcción deja menos residuos y favorece las economías locales de materiales de construcción. Sus materiales pueden ser reutilizados en el futuro, son respetuosos y responsables con el medio ambiente.
¿Cómo se implementa?
Análisis

El primer paso a realizar es el análisis del impacto que la construcción puede tener, su huella ambiental, cuánto tiempo va a usarse, para qué, etc. Con toda esta información luego podemos saber cómo disminuir la contaminación al mínimo posible y qué materiales son los mejores para nuestro caso particular.
Rehabilitación

Si la construcción es encima de una obra ya edificada, podemos contemplar la rehabilitación del mismo, que sería más económica gastando menos energía y materiales, evitando la destrucción total de la obra. Con creatividad puede modificarse el edificio viejo o conservar parte de su estructura para que cumpla las expectativas de los nuevos inquilinos y sus necesidades.
Desmontables o flexibles

Los arquitectos deben pensar en un tipo de construcción que se pueda adaptar a distintas necesidades, para no tener la necesidad de demolerlo cuando cambie su uso. Haciendo esto se extiende la vida útil del edificio disminuyendo gastos en materiales y energía.
Compromiso

Las empresas deben comprometerse a planificar con cuidado el plan de obras e implementar tecnología para la sustentabilidad no sólo de la obra, sino del edificio cuando sea usado. Hay edificios que son capaces de ahorrar energía y hasta producirla por sí mismos, igual que con el diseño de las cañerías para el agua, que pueden llevarla de la cocina a los baños para ser reutilizada. También deben comprometerse a respetar la naturaleza a su alrededor y hacer todo lo posible para no alterarla.
Reutilizar y reducir

Debe estudiarse bien el edificio que va a demolerse para saber si se puede conservar alguna estructura. Si nada se puede salvar, puede pensarse la manera de usar esos escombros. Lo ideal sería que sean de piedra o madera, materiales fácilmente reciclables. Si los escombros no pueden usarse, debe comprarse este tipo de materiales reciclables y traerlos desde el depósito más cercano para que su traslado contamine lo menos posible. Haciendo esto, si la obra debe demolerse en algunos años, los nuevos constructores tendrán disponible todos estos materiales para realizar el nuevo proyecto.
Conclusión

Todavía nos queda mucho camino por recorrer, pero el tiempo se agota y nuestro mundo está mostrando cada día que nuestro impacto en él es demasiado, debemos ser responsables y adaptarnos a maneras menos dañinas de vivir y producir. Actualmente estamos lejos de que éste método sea el más empleado, pero eventualmente debería ser la única manera de construir, ya que se hace de manera consciente y sostenible.
Maitén Ailén Milicich: Miembro del equipo de Marketing de Habitium y colaborador con Equipo Aparejador.
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