Las cubiertas verdes o ajardinadas son soluciones constructivas cada vez más comunes en el diseño arquitectónico sostenible. Se caracterizan por integrar vegetación en los techos de edificios, lo que no solo contribuye a mejorar la eficiencia energética de las estructuras, sino que también proporciona beneficios ambientales y estéticos. Estas cubiertas permiten un mejor manejo de las aguas pluviales, actúan como aislantes térmicos y fomentan la biodiversidad en entornos urbanos.

Tipos de Cubiertas Verdes
Existen varios tipos de cubiertas ajardinadas, cada uno con características particulares que se adaptan a diferentes contextos arquitectónicos. Principalmente, se pueden clasificar en extensivas, intensivas y semi-intensivas, dependiendo del tipo de vegetación, el espesor del sustrato y las necesidades de mantenimiento.
1. Cubiertas Verdes Extensivas
Las cubiertas extensivas son ligeras y de bajo mantenimiento, lo que las convierte en una opción ideal para proyectos con limitaciones estructurales. Estas cubiertas suelen utilizar una capa de sustrato de poco espesor (entre 5 y 15 cm), y las plantas seleccionadas son típicamente resistentes a condiciones extremas, como la Sedum, que requiere poca agua y es capaz de soportar la exposición solar directa.
Características principales:
- Peso reducido: Generalmente entre 50-150 kg/m², lo que minimiza la carga estructural.
- Bajo mantenimiento: No requiere un sistema de riego permanente, solo mantenimiento ocasional.
- Biodiversidad limitada: Usualmente, la vegetación consiste en especies autóctonas o plantas tapizantes.
Aplicaciones: Estas cubiertas son perfectas para edificios residenciales, oficinas o almacenes donde la carga adicional es un factor crítico.

2. Cubiertas Verdes Intensivas
Las cubiertas intensivas son más complejas, ya que permiten albergar una amplia gama de vegetación, desde césped hasta árboles pequeños. Debido a la mayor cantidad de sustrato, estas cubiertas suelen ser más pesadas y requieren un mantenimiento más frecuente, que incluye riego y fertilización regular.
Características principales:
- Mayor peso: Oscila entre 200-500 kg/m², lo que requiere estructuras capaces de soportar cargas significativas.
- Variedad de plantas: Desde césped y flores hasta arbustos y árboles.
- Alto mantenimiento: Se necesita un sistema de riego y fertilización controlado, así como podas regulares.
Aplicaciones: Estas cubiertas son ideales para proyectos de alto perfil como centros comerciales, edificios públicos o viviendas de lujo donde la creación de espacios verdes es parte fundamental del diseño.
3. Cubiertas Verdes Semi-intensivas
Las cubiertas semi-intensivas combinan características de ambos tipos, con un sustrato intermedio y una mezcla de plantas que requieren un mantenimiento moderado. Su peso es menor que el de las cubiertas intensivas, pero ofrecen más opciones vegetales que las cubiertas extensivas.
Características principales:
- Peso moderado: Entre 120-200 kg/m².
- Mantenimiento medio: Necesita riego ocasional y algo de fertilización.
- Diversidad moderada: Se pueden incluir plantas de tamaño pequeño o mediano, como arbustos bajos.
Aplicaciones: Son una excelente opción para edificios de oficinas o residenciales que buscan un equilibrio entre el peso estructural y la estética.

Métodos de Ejecución e Instalación
La instalación de una cubierta verde requiere seguir ciertos procedimientos técnicos para garantizar la durabilidad y funcionalidad del sistema. El éxito de una cubierta verde depende de una correcta planificación e instalación de las capas que conforman su estructura.
1. Preparación de la Superficie
El primer paso en la instalación de cualquier cubierta verde es la impermeabilización de la superficie. Esto evita filtraciones que puedan dañar la estructura del edificio. Además, se debe utilizar una barrera antirraíces, especialmente en cubiertas intensivas o semi-intensivas, donde las plantas más grandes podrían causar problemas si las raíces penetran la membrana impermeable.
2. Capas de una Cubierta Verde
Las cubiertas verdes se componen de varias capas, cada una con una función específica:
- Membrana impermeable: Protege la estructura de filtraciones de agua.
- Capa antirraíces: Evita que las raíces de las plantas perforen la membrana impermeable.
- Capa de drenaje: Asegura que el agua de lluvia se escurra adecuadamente, evitando encharcamientos. En algunos casos, se usan sistemas prefabricados o capas de grava.
- Capa filtrante: Evita que el sustrato se desplace hacia la capa de drenaje, garantizando la estabilidad del sistema.
- Sustrato: Dependiendo del tipo de cubierta, su grosor puede variar entre 5 y 50 cm. Proporciona el entorno adecuado para el crecimiento de la vegetación.
- Vegetación: La elección de las plantas dependerá del tipo de cubierta y las condiciones climáticas.

3. Sistemas de Drenaje y Retención de Agua
Es crucial contar con un buen sistema de drenaje para evitar problemas de encharcamiento. Los sistemas de drenaje pueden incluir capas de grava o sistemas prefabricados de drenaje que ayudan a retener agua para las plantas, pero al mismo tiempo permiten un flujo adecuado de exceso de agua.
4. Elección del Sustrato y Vegetación
El sustrato debe elegirse según las condiciones climáticas, el tipo de plantas y la capacidad de carga de la estructura. En general, se recomienda un sustrato ligero y poroso para cubiertas extensivas, mientras que las cubiertas intensivasrequieren un sustrato más denso para soportar plantas más grandes.
5. Mantenimiento Post-Instalación
Las cubiertas verdes requieren un mantenimiento adecuado, que incluye:
- Riego (particularmente en cubiertas intensivas).
- Fertilización periódica.
- Podas y control de malezas.
- Inspección de la impermeabilización para detectar posibles daños.

Selección y Aplicación de Sistemas de Cubiertas Verdes
Las cubiertas verdes son una solución arquitectónica eficaz y sostenible que contribuye a la eficiencia energética, la gestión del agua y la mejora del entorno urbano. Existen tres tipos principales: extensivas, intensivas y semi-intensivas, cada uno con características y aplicaciones específicas.
La correcta instalación de una cubierta verde implica seguir un proceso estructurado de colocación de capas y garantizar un sistema de drenaje eficiente. Además, la selección adecuada de la vegetación y un mantenimiento post-instalación son esenciales para prolongar la vida útil de estas cubiertas.
Al elegir el sistema adecuado para un proyecto, es importante tener en cuenta las características estructurales del edificio y las necesidades de mantenimiento. A largo plazo, las cubiertas verdes no solo aportan beneficios ambientales, sino que también pueden mejorar la durabilidad y eficiencia energética de los edificios.
equipo aparejador - Arquitecto Técnico – Madridwww.EquipoAparejador.com