La vivienda unifamiliar, ubicada en Morata de Tajuña, se ha diseñado y construido para satisfacer un programa de necesidades planteado por la propiedad. La edificación cuenta con una superficie construida total de 207 m², distribuida en dos plantas, atendiendo a criterios de funcionalidad y comodidad.

En la planta baja se han desarrollado los espacios principales de uso común, incluyendo un vestíbulo que actúa como elemento de transición entre el exterior y el interior de la vivienda. Se han dispuesto un amplio salón-comedor, una cocina con despensa anexa y un aseo. Además, se ha habilitado un paso de vehículos que asegura el acceso funcional a la parcela.

La planta primera alberga las estancias privadas de la vivienda. El dormitorio principal ha sido diseñado como una suite con baño y vestidor independientes. Adyacente a este, se encuentra una estancia destinada a despacho, con acceso directo desde el pasillo distribuidor. Además, se han incorporado un segundo y tercer dormitorio, ambos con vestidor, y un baño común al final del pasillo, que completa la distribución de esta planta.

A nivel estructural, la cimentación se ha ejecutado mediante zapatas y vigas riostras de hormigón armado, mientras que los pilares metálicos aseguran la estabilidad de la construcción. Los forjados se han resuelto con chapa colaborante, una solución eficiente y duradera.

El cerramiento perimetral se ha realizado con un sistema tradicional de medio pie de ladrillo, combinado con una cámara de aire con aislamiento térmico y un tabique interior. Esta configuración garantiza un óptimo comportamiento energético, además de un adecuado confort acústico. La cubierta, conformada con perfilería metálica, se ha acabado con teja curva, proporcionando una estética acorde con el entorno.

A continuación exponemos una galería de imágenes con el seguimiento del proceso constructivo durante la ejecución de esta obra.

Planos planta, alzado y secciones