La vivienda aislada, ubicada en la localidad de Seseña (Toledo), se desarrolló en una parcela de 726 m² y cuenta con una superficie construida total de 344 m², distribuida en tres niveles: sótano, planta baja y planta primera. El diseño permitió la distribución eficiente de las distintas funciones, ubicando las áreas de servicio en el sótano y los espacios de vida en las plantas superiores.

La planta semisótano, con una superficie construida de aproximadamente 130 m², albergó el garaje, los cuartos de máquinas e instalaciones, y un trastero, maximizando así el uso del espacio subterráneo. La planta baja, con 140 m² de superficie construida computable, constituyó el núcleo de la vivienda e incluyó una entrada amplia conectada a un distribuidor central, despacho, cocina con despensa, salón, aseo y escalera. La planta primera, de 75 m², se destinó a la zona de descanso, con un distribuidor que daba acceso a tres dormitorios con vestidores y dos baños, proporcionando privacidad y confort.

La cimentación de la vivienda se ejecutó mediante zanjas de hormigón armado, garantizando una base sólida y estable para toda la estructura. Esta solución estructural aseguró la durabilidad de la edificación, adaptándose a las características del terreno y cumpliendo con las normativas vigentes de seguridad estructural.

Los forjados se realizaron con vigas unidireccionales de hormigón pretensado y bovedillas cerámicas, logrando una distribución homogénea de las cargas y mejorando las prestaciones térmicas y acústicas. Las fachadas se resolvieron con un sistema de aislamiento térmico por el exterior (SATE), que aportó un alto nivel de eficiencia energética y confort interior. Por último, la cubierta plana invertida se construyó con una lámina asfáltica impermeabilizante, garantizando la protección frente a filtraciones y mejorando la durabilidad de la estructura.

A continuación exponemos una galería de imágenes con el seguimiento del proceso constructivo durante la ejecución de esta obra.

Planos planta, alzado y secciones