Esta vivienda unifamiliar aislada, situada en Hoyo de Manzanares, Madrid, se caracteriza por un diseño funcional adaptado al terreno en el que se implanta. El proyecto aborda una parcela con un desnivel muy pronunciado, lo que ha determinado tanto su distribución como las soluciones constructivas adoptadas.

La vivienda se desarrolla principalmente en dos niveles. La planta baja, que sirve como acceso principal, cuenta con un programa distribuido de forma eficiente. En esta planta, se encuentran dos despachos que permiten el trabajo desde casa, un dormitorio que aporta flexibilidad al uso del espacio, y un baño. Además, se ubican el garaje y la escalera interior que comunica con la planta semisótano.

La planta semisótano se ha concebido para aprovechar la topografía del terreno. Una de sus fachadas actúa como muro de contención en contacto directo con el terreno, asegurando la estabilidad estructural. La fachada opuesta se encuentra completamente abierta hacia la parcela, lo que permite la salida directa al jardín posterior y una conexión visual y funcional con el espacio exterior.

Con una superficie construida total de 241 m2, la vivienda emplea un sistema estructural robusto y eficiente. La cimentación se ha proyectado mediante zapatas corridas, garantizando la adecuada distribución de cargas sobre el terreno irregular. La estructura portante está constituida por placas prefabricadas de hormigón armado, una elección que favorece la rapidez de montaje y la calidad constructiva. Para la estructura horizontal, se ha optado por un forjado de losa alveolar, que aporta ligereza y permite mayores luces, optimizando la configuración del espacio.

Este proyecto refleja una combinación de solidez estructural y adaptabilidad al entorno, destacando por su integración en una parcela compleja y el aprovechamiento de los recursos constructivos de vanguardia.

A continuación exponemos una galería de imágenes con el seguimiento del proceso constructivo durante la ejecución de esta obra.

Planos planta, alzado y secciones